Esta noticia tiene unos días, pero por varias motivos no pude rescatarla hasta hoy. Así que si alguien ya la había leído, pues sáltense hasta el final del artículo y comenten, pues ahora resulta que el asesino con máscara de Hockey favorito de muchos y protagonista de una de las sagas de terror más reconocidas a nivel mundial, Jason Voorheess, habría sido asesinado por la productora Platinum Dines (propiedad de Michael Bay y experta en reinventar franquicias de horror) al anunciar la cancelación de los planes de una secuela a través deTwitter.

Si creían que romper con la novia o declarar tu amor eterno a la persona que más amas eran de las peores cosas que se podrían hacer en Twitter, es porque no han leído la forma en que el productor Brad Fuller (Texas Chainsaw Massacre) asesinó a una franquicia mientras twitteaba sobre la planeada secuela en 3D: Esta muerta… No es culpa mía, quisiera dejarlo todo y empezar a hacerla ahora mismo, si ellos quisieran. Ese «Ellos» es obviamente Paramount, la distribuidora que puso los 19 millones de dólares detrás de la producción del remake. Pero sin importar que el estudio tenga 91,379,051 motivos para hacer la secuela, creo esperarán a ver si el remake de The Nightmare on Elm Street funciona en la pantalla grande.