Primera Impresión de 'Batman: Arkham Asylum'

El pasado viernes 7 de agosto se puso a disposición el demo del esperado videojuego Batman: Arkham Asylum. En síntesis, y para aclarar la impresión desde el inicio, el demo es muy cabrón. Se hace tan corto, es tan preciso, que te deja babeando por querer jugar el resto. Desde la excelente y cuidada intro hasta el entorno en medio del Asilo Arkham, los elementos que están en juego en esté título bordean la perfección de cara a los requerimientos de un juego como este. Si bien generalmente los elementos beat’ em up muchas veces pueden llegar a considerarse repetitivos, el modo de juego en AA es tan variado que se puede prever desde ya que probablemente esto tendrá armas suficientes con las que combatir la repetitividad.

Los personajes están modelados de tal forma además, que, una vez en acción, el juego tiene una excelente fluidez. Batman se mueve bajo las bases del personaje, siempre con el sigilo y las decisiones detectivescas antes de dar cabida a una inmolación. Además, y pese a que al comienzo sólo existe la posibilidad de utilizar el batarang, el modo de uso del clásico gadget del hombre murciélago es buenísimo, a través de su sistema de mira.

Así, y dejando en claro que es un juego que está pensando para los fans más quisquillosos, es decir los fans de Batman, los cuidados detalles que componen los elementos de su modo de juego salen más allá de lo que habitualmente se encuentra en juegos de acción en tercera persona. Su cámara, en ese sentido, también es un aspecto que le saca jugo a los movimientos del Caballero Oscuro. Es una verdadera delicia manejarlo, considerando que se mueve como la lógica del canon dice que se mueve Batman. No es ni tan rápido y suelto en sus golpes para dudar de la lógica tras la movilidad del traje,  ni tan lento como para desesperar. Sí, el juego superó aún más mis elevadas expectativas.

El sistema de combate permite, entre otras cosas, generar contraataques, combinaciones y mantener un sistema de golpes que habrá que esperar a por los verdaderos pesos pesados, los villanos, para comprobar la potencia de la acción. No obstante, y a medida que se empiezan a conseguir múltiplos en la conexión de los golpes, Batman comienza a aplicar ataques especiales más y más violentos. Potente.  El uso de los botones y la combinación de estos, realmente brilla en el modo detective. Las maneras de atacar son diversas, pero este modo siempre hace esperar por el momento exacto. Para moverse entre las sombras, por sobre gárgolas o rendijas, sin que te vean.

Ya sea enviando el batarang para dejar groggy a un rival, o simplemente atacarlo en sobrevuelo. Incluso para dejar colgando a alguien, exhibirlo al resto de villanos de poca monta y luego cortar la cuerda para dejarselos caer encima. WIN, WIN, WIN. La inteligencia artificial está muy bien desarrollada en ese aspecto. Además, y es tal el nivel de sigilo existente, que los escenarios permiten más de una forma de esconderse a la espera del ataque. Simplemente, es el detalle que más encanta del juego. Entre medio de las secuencias, y con una breve aparición de Mr. Zsasz, el juego permite diferentes grados de interactividad. Desde hablar con guardias del recinto que siguen la acción, hasta poder acceder a breves reseñas biográficas con información de los diferentes personajes para los pollos que no conozcan, por ejemplo, quién es Oracle.

El demo pese a ser corto, entrega la posibilidad de un primer acercamiento bastante satisfactorio con Batman. Arkham Asylum. El nivel de ansiedad que tengo por jugar ahora, es incluso mayor. No quedé insatisfecho con ningún aspecto del juego. Y eso que lo jugué, además, con el doblaje en coño que a veces es tan molesto por este lado del mundo. El trabajo de voces es impresionante, el maléfico bendiga a Mark Hamill por su versión del Joker. Este será el juego de Batman que todos esperábamos. Así de simple.

Batman: Arkham Asylum es un juego que hay que tener sí o sí. El demo fue el de XBox 360, el juego estará disponible en PS3 a partir del próximo 25 de Agosto. En PC, un poco después.